En el mercado existen una gran variedad de coches que se ofertan mediante el renting. Saber cuál se necesita puede ser un poco complicado, sobre todo cuando se trata del primer vehículo que vamos a tener por este método. Por eso, trabajar con un Simulador de renting de coches online es una excelente idea.

Para empezar, contestaremos a algunas preguntas que harán que el programa nos indique el coche más adecuado para nosotros. Lo hará en función de nuestros gustos, pero sobre todo en función del tipo de uso que le vamos a dar al vehículo: viajes cortos o largos, movernos por ciudad o por autopista, llevar a familia o movernos solos…

Una vez que ya sabemos el tipo de coche que precisamos, pasamos a ver qué modelos están disponibles y podemos hacer una simulación del precio. En la Web nos dirán el precio en función de los kilómetros que le vamos a hacer al coche cada año. Pero no tenemos que preocuparnos por esto, ya que a veces las necesidades cambian a lo largo del tiempo y podríamos modificarlo y adaptar los precios.

En cualquier caso, siempre es interesante calcular de una forma bastante aproximada ya que así no pagaremos de más por nuestro vehículo, pero tampoco de menos y luego nos llevaremos la sorpresa de que tenemos que subir el precio mensual.

Cuando ya sabemos cual sería nuestra cuota, debemos de tener en cuenta todo lo que está incluido en la misma. Por ejemplo, no vamos a pagar una entrada por el coche, algo que deberíamos de hacer con cualquier otro vehículo. Así, podemos quedarnos con nuestros ahorros para cualquier otra cosa o incluso podemos acceder a un coche sin disponer de fondos previos.

En la cuota ya está incluido el seguro a todo riesgo, que es un dinero importante. Nos ahorramos además el tener que pelear con las compañías de seguros cada año para conseguir arañar algunos euros al precio y no pagar una millonada por el mismo.

También están incluidas las revisiones, que también suponen un gasto que ya no tendremos que asumir. Incluso pueden estar dentro de la cuota otros gastos, como los cambios de ruedas ya sea por desgaste o incluso cuando pinchamos y no sirve para arreglar. Una tarifa plana que permite organizar mucho mejor la economía familiar y disfrutar de un coche nuevo sin ahogarse.