Hay una regla no escrita sobre nuestros viajes que es que intentamos nunca repetir destino. Sabemos lo que le gusta a mucha gente ir siempre al mismo lugar de vacaciones, a la misma casa, al mismo hotel, pero en esta familia se piensa de otra manera. Preferimos lo más o bueno por conocer que lo más o menos bueno conocido. La vida es demasiado corta para hacer siempre lo mismo. Pero este verano nos estamos planteando saltarnos la regla y volver a Huelva.

¿Por qué volver? Porque el viaje de este verano pretende ser más corto que en veranos precedentes por cuestiones laborales. Y cómo va a ser más corto no vamos a tener tanto tiempo para profundizar en el destino, razón por la cual nos planteamos repetir en un lugar que ya tenemos conocido, centrándonos más en descansar. Como, además ya hemos estado allí, ya tengo controlado todo el tema de reservar parkings en Huelva que la primera vez me dio algún quebradero de cabeza. 

En cuanto a los hoteles ya tenemos también más o menos decidido el asunto en caso de que volvamos porque quedamos muy contentos con el sitio en el que estuvimos la vez anterior, pero también hay otros dos o tres hoteles cercanos que también tienen buena pinta. Y con respecto a la playa también está todo claro porque sabemos cuál es la que más nos gustó.

Todo eso es la parte buena, saber reservar parkings en Huelva, las playas, los hoteles y demás. Pero, ¿cuál es la parte menos buena? El hecho de no sentir que estás descubriendo un nuevo destino. Para mí eso es algo muy importante cuando voy de vacaciones, porque no solo pretendo descansar. Si mi único objetivo fuera descansar me quedaba en casa que es el lugar en el que mejor descanso. 

Pero unas vacaciones, al menos como yo lo veo, es algo más que descansar, también es conocer, desconectar, entrar en contacto con otro entorno. Así que ahora toca decidir si volvemos o no volvemos, si rompemos la regla o descubrimos un nuevo destino, aunque sea por menos días.