Todo listo para las fiestas 

Tengo una relación de amor odio con las fiestas de fin de año. Como transportista, siempre debo hacer un trabajo extra durante las últimas semanas antes de la llegada de la Navidad. Sé que es una fase decisiva del año tanto para nuestra empresa, como para los clientes y los consumidores finales. Para que la cadena de suministro no se rompa, todos tenemos que arrimar el hombro, desde los productores ofreciendo sus productos a tiempo, hasta los propios distribuidores llevando la mercancía a tiempo a los mercados y a los locales hosteleros.

Generalmente, siempre hay un cierto estrés en los primeros días en los que arranca la campaña de Navidad. Debemos tener un plan muy pormenorizado de almacenamiento y distribución. Por ejemplo, es el caso del vacuno congelado para hosteleria. Nuestro almacén tiene una determinada capacidad que no puede ser sobrepasada. Es más que suficiente para nuestro trabajo a lo largo del año, pero en las últimas semanas debemos estar muy atentos para que nunca se sobrepase el límite.

Nuestra prioridad es siempre mantener el ciclo del frío de los alimentos para que lleguen a nuestros clientes en condiciones óptimas. Todo nuestro trabajo depende de ello. Estamos hablando de productos muy delicados que no pueden verse afectados por las condiciones ambientales. Tanto los almacenes como los vehículos están estudiados para preservar el ciclo del frío de alimentos congelados como es el caso del vacuno congelado para hostelería.

Por otro lado, el circuito de distribución suele complicarse en esta época del año ya que se precisa más cantidad de alimento porque los consumidores también compran más. De esta forma, tratamos de adelantarnos a las circunstancias ofreciendo a nuestros clientes un reparto más amplio si es menester. Al fin y al cabo, para nosotros es fundamental dar cobertura a los clientes ofreciendo siempre distintas opciones dependiendo de la época del año.

Pero cuando la campaña termina con éxito, la satisfacción para todos los que trabajamos en este negocio es máxima. Podemos descansar sabiendo que el trabajo está hecho y que, una vez más, todos vamos a poder disfrutar de las fiestas.

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