Pocas personas hay a las que no les guste el marisco. Es una comida que asociamos con los mejores momentos, como las celebraciones de Navidad, las bodas o cualquier otra comida muy especial. Pero lo cierto es que, desde hace tiempo, el marisco no es un plato prohibitivo, sino que se puede comer prácticamente cualquier día y en cualquier momento porque sus precios son estables y muy populares. Nos referimos, claro está, al marisco que nos ofrece cualquier buen distribuidor de mariscos congelados.

El marisco congelado se consideraba, hace algún tiempo, apto para preparar platos como mariscos o pastas en las que se acompañaba con este producto. Pero no para tomar unos buenos gambones a la plancha o un buey de mar en su mejor punto. Hoy, sin embargo, la calidad de estos productos congelados hace que muchas personas los escojan incluso cuando pueden disponer de marisco fresco.

El motivo es que el precio del marisco congelado suele ser mucho mejor y, su sabor, es idéntico. Un buen proceso de congelación hace que las propiedades del marisco no se vean alteradas en absoluto y que puedan realizarse los mismos platos que cuando se consume fresco.

Además, el marisco congelado puede encontrarse ya cocido y listo para consumir. Estos productos ahorran mucho tiempo en la cocina y  tiene mucha calidad ya que se cuecen recién pescados y se congelan al momento para que estén como recién hechos. 

Una de las razones por las que muchas personas quieren comprar el marisco congelado es porque no soportan la idea de comprarlo vivo y tenerlo que cocinar así. Esto hace que prefieran el producto listo para ser consumido. 

El marisco congelado tiene la ventaja de que no hay vedas ni épocas del año en las que no está presente. Se pesca cuando está en su mejor momento y se congela para venderlo a lo largo de todo el año, pudiendo saborear una maravillosa mariscada en cualquier momento del año.

No es recomendable comprar marisco y congelarlo en casa porque el sabor no es el mismo y, si se quiere consumir dentro de bastante tiempo, es más que posible que nos encontremos con que la carne se ha quemado ya que los congeladores de casa no tienen nada que ver con los que realizan los procesos de ultracongelado, que es el que preserva el sabor.