El último viaje en avión 

El virus ya estaba circulando oficialmente por Italia, aunque es muy probable que estuviese también en España. Pero nadie quería saber nada sobre el asunto: todos queríamos seguir con nuestras vidas como si no pasara nada. Y todo a pesar de que China se había paralizado semanas atrás. Europa es diferente, aquí el virus se gestionará de otra manera, pensábamos. Y tanto que fue así. 

Mi novia y yo teníamos unas vacaciones planteadas desde hacía mucho tiempo. Demasiado tiempo trabajando: necesitábamos aire fresco, sol y playa. Sabíamos lo del virus, pero no íbamos a perder nuestro viaje después de un año “bajo ningún concepto”. Así que cogimos el coche, hicimos la reserva parking aeropuerto santiago y tomamos nuestro vuelo rumbo a lo desconocido. 

Era finales de febrero y en el aeropuerto ya había algunos carteles que daban algunas indicaciones sobre el tema del virus. Cómo cambiaría todo en dos semanas. De carteles como ‘arma’ para detener al virus a las medidas más restrictivas del mundo occidental. En el avión solo una persona llevaba mascarilla. A la vuelta la mitad de los pasajeros ya llevaban su mascarilla… Pocos días más tarde ya ni siquiera podías subirte a un avión.

Tengo que decir que el viaje fue bien. Nuestro destino aún no había sido afectado por el virus y nadie parecía preocupado. Pero yo seguía la evolución de las noticias en España y estaba cada vez más preocupado, pero en la playa y al sol, los problemas se analizan de otra manera. Fue cuando volvimos del viaje cuando realmente nos dimos cuenta de que el mundo iba a cambiar.

Tras hacer la reserva parking aeropuerto Santiago recogimos de nuevo nuestro coche y condujimos hasta casa en silencio. Los dos pensábamos lo mismo. Con lo que nos gusta hacer viajes largos, sabíamos que ese era el último vuelo que tomábamos durante mucho tiempo. En pocos días nos quedamos encerrados en casa: no solo no se podía ir en avión, sino que salir de casa sin causa justificado estaba sancionado. Habrá que dejar nuestro próximo viaje para 2021… o 2022.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *